ENTREVISTA CON DEBRA GRANIK

- ¿Qué la empujó a adaptar la novela Winter’s Bone y convertirla en una película?
- Leí Winter’s Bone de un tirón. Hacía mucho que no me ocurría esto con un libro. Quería saber cómo conseguiría sobrevivir Ree. Me pareció una historia como las de antes, con una protagonista con la que simpatizaba y una atmósfera palpable. Me parecía muy novedosa, dado que no suelo tener la oportunidad de imaginar vidas como la de la joven Ree, cuyas circunstancias son muy diferentes de las mías.
- ¿Qué tipo de colaboración hubo con el autor, Daniel Woodrell, a la hora de hacer la película? Folclore
- Anne Rosellini, la productora y coguionista, y yo visitamos a Daniel Woodrell en su casa del sur de Misuri y realizamos la primera búsqueda de localizaciones con él. Vimos arroyos, cuevas y casas de todo tipo. Fotografiamos patios, carreteras, caminos y bosques. Katie Woodrell, la esposa de Daniel, nos concertó citas con cantantes, cuentacuentos, folcloristas y numerosos especialistas en la cultura actual y del pasado de los Ozark. También tuvimos una larga y triste charla con el sheriff acerca del grave problema que representa el consumo de metanfetamina durante los últimos veinte años. Quedamos entusiasmadas con esta primera visita. También éramos conscientes de que necesitaríamos un guía, un vecino de la zona que nos pudiera introducir dentro de una comunidad a la que, con el tiempo, quizá pudiéramos persuadir para que trabajara con nosotras.
- ¿Cómo fue rodar con Jennifer Lawrence?
- Jen se tomó el papel muy a pecho y trabajó muy duro para penetrar en el mundo de Ree. Pidió a sus familiares de Kentucky que le enseñaran a cazar, a cortar madera y otros conocimientos que le parecían necesarios. Su acento natural ya era muy similar al de Ree, y aunque el guión contenía expresiones realmente extrañas, Jen las conocía por haber oído cosas parecidas mientras crecía. Al llegar a Misuri antes del rodaje, entabló amistad con la familia de la casa donde íbamos a rodar. Se aprendió los nombres de los perros, aprendió a manejar unas cuantas máquinas y estableció un vínculo afectivo con sus hijos. En la película, tiene un hermano y una hermana menor. Jen sabe trabajar con niños y consigue que las escenas sean reales para ellos. Ensayó mucho con los niños para que estuvieran relajados.
- ¿Cómo ve al personaje de Ree?
- Ree desea por encima de todo que su hermano y su hermana salgan adelante. Está dispuesta a luchar para impedir que su familia se separe. La veo un poco como una leona protegiendo a sus cachorros. También es una adolescente que se siente impotente cuando los adultos que la rodean toman decisiones fatales que les llevaran a la destrucción. No puede hacer mucho para sacar a su padre del mundo de la metanfetamina ni ayudar a su tío con su adicción y nihilismo, pero les quiere. Es algo muy duro para una persona tan joven.
Al igual que muchos héroes o heroínas, Ree debe luchar. No es una adolescente al uso. Nunca la vemos pasárselo bien con su amiga Gail o tontear con chicos. Se concentra en lo que debe hacer antes de la fecha fatídica. En este contexto, Ree no acepta una negativa. Quizá no sabemos de dónde saca las fuerzas, pero estamos con ella.
- ¿Cómo consiguió conocer tan bien a los personajes y cómo creó la atmósfera natural y realista en la que se desenvuelve la historia?
- Empezamos buscando a una familia que viviera en un lugar similar al descrito en la novela. Además, había que convencerles para que nos dejaran rodar en su casa, que permitieran que les viéramos comiendo, cazando, cuidando de los animales y resolviendo problemas diarios. Conseguimos encontrar una familia y a varios vecinos dispuestos a contestar a nuestras preguntas y enseñarnos su vida cotidiana.
Para que la ambientación fuera realista, rodamos toda la película en decorados naturales en la casa de la familia. El departamento de vestuario intercambió prendas nuevas por usadas con los vecinos de la zona. Llevan una vida frugal, y a menudo su ropa está manchada con hollín de las estufas de carbón, con polvo de los caminos. Teníamos que incluir esos detalles. Asimismo, al dar papeles a gente de allí, nos aseguramos de que corregían los acentos y expresiones equivocadas, cualquier fallo en general.
- ¿A qué tipo de retos tuvo que enfrentarse?
- Los retos habituales cuando se trabaja lejos de casa. En primer lugar, la forma de comunicarse es diferente. No es posible llegar a un sitio y usar la típica jerga del cine de buenas a primeras. Es fácil meter la pata. Las costumbres no son las mismas, hay que tener cuidado de no herir a nadie. Necesitamos un enlace para no cometer la equivocación de ignorar ciertas cosas y caer mal a los vecinos. Nos pasó lo mismo que a cualquier persona de ciudad que llega de pronto al campo.
Las regiones montañosas suelen ser descritas por los forasteros como monolíticas. La palabra “hillbilly” (paleto de montaña) suele usarse de forma peyorativa para describir la cultura de las montañas del sur de Estados Unidos, y no deja mucho sitio a los matices. Inmediatamente se piensa en la fabricación ilegal de whisky y en peleas. Mientras nos documentábamos y buscábamos localizaciones siempre surgían las mismas preguntas: ¿Qué es un “hillbilly” realmente? ¿Qué significa ver un jardín lleno de desechos? ¿Qué pensamos de la persona que vive en esa casa? Teníamos que conocerla. Si el espectador no conoce a la persona y solo ve el patio, perpetuamos la imagen de un paisaje “sucio”. Ahora bien, un jardín lleno de objetos es mucho mejor fotográficamente, hay colores, texturas. Pero ¿qué pasa con el otro jardín impoluto al final de la calle? Si no enseñamos los dos, ¿de verdad hemos presentado la región tal como es?
No se puede llegar a una región históricamente rica, con un folclore tan amplio, sin enfrentarse a los símbolos, los lugares comunes, estereotipos y sensibilidades. Fue un auténtico reto encontrar una forma de relatar la historia que pudiera demoler los estereotipos y añadir nuevas opciones.
WINTER’S BONE describe varios aspectos de la vida de Ree, no solo su lucha por sobrevivir, su firmeza, sino otras partes más inquietantes. Como otros niños y adolescentes en entornos diferentes, Ree es testigo de las adicciones de los adultos. En cualquier entorno empobrecido, la preponderancia de cualquier sustancia adictiva como la metanfetamina, su efecto en las familias, la violencia, las mentiras y la falta de sensibilidad que genera, son un tema difícil, y más aún incluirlo en una película. Desde los alcoholes caseros, pasando por la marihuana, hasta la metanfetamina, los negocios marginales pueden apoderarse de una cultura, desgastarla y corromperla. ¿Quién quiere enfrentarse a eso? Además, la fabricación de alcohol ilegal y los laboratorios caseros de metanfetamina son dos de los estereotipos básicos usados para describir la cultura de las montañas. Treinta y cinco años después de Defensa/Deliverance, incluso un banjo puede estar cargado de simbolismo. Pero durante nuestros viajes al sur de Misuri, los banjos aparecían tocando preciosas melodías. El instrumento acabó saliendo en la película, ofreciendo notas cargadas de esperanza y perseverancia. Espero que a partir de ahora se vea bajo otra luz.
- WINTER’S BONE y Down to the Bone (Sundance 2004) están protagonizadas por mujeres que luchan en un entorno difícil. ¿Es una coincidencia o le atrae este tipo de personajes?
- Me atraen los personajes que deben resolver un rompecabezas para que sus vidas funcionen, lo que a menudo implica decisiones difíciles de tomar. Pero también me atrae la comedia. No me refiero a la comedia obvia, sino a la que describe las absurdidades de la vida. Me gusta ver a un personaje navegar a través de las dificultades con buen humor. Siento una debilidad por las personas que se enfrentan a circunstancias difíciles; quiero ver cómo consiguen superarlas. Alguien me dijo una vez que hace falta la misma fuerza de voluntad para llegar lejos o para moverse un centímetro, depende de las circunstancias. El ciclo del esfuerzo, de los obstáculos, el intentarlo una y otra vez, eso es lo que quiero mostrar.
- ¿Por qué rodó en Misuri?
- Nunca quisimos abandonar esa idea. La historia formaba parte íntegra de Misuri. Siempre estuvimos convencidos de que no se podía recrear en ningún otro lugar. La región es la musa del autor Daniel Woodrell. Y nosotros necesitábamos que los parientes de Ree fuesen de dicha región, que tuvieran el acento correcto. Muy al principio, intentamos cooperar con las posibles productoras y buscamos localizaciones en estados que nos ofrecieran los mejores incentivos. Daniel Woodrell estaba de acuerdo en que rodáramos en los escarpados montes al norte del estado de Nueva York; el paisaje se parecía bastante a los Ozark. Buscamos en otros estados, encontramos paisajes magníficos, pero siempre pensábamos en el sur de Misuri.

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